Titiritera quebequense. Desde 1945, Micheline Legendre, que antes se había dedicado a la música, se inició en el arte del títere de la mano de Albert Wolff de Munich, de la compañía Sue Hasting’s Marionettes de Nueva York y, más adelante, con Jacques Chesnais en París. En 1948, fundó su propia compañía, Théâtre de marionnettes de Montréal, con la que creó más de sesenta espectáculos para teatro, cine y televisión, incluida una serie de cincuenta y dos películas educativas. Colaboró en muchos musicales, sobre todo con la Orquesta sinfónica de Montreal y con la New York Philarmony, con quien presentó la Boîte à joujoux (Caja de juguetes) de Debussy (1955) y Petrushka de Stravinsky (1958). En 1964, Hergé le otorgó los derechos exclusivos de la adaptación de Las Aventuras de Tintín que ella interpretó cada verano durante siete años en el Jardin des merveilles del parque Lafontaine, en Montreal. En 1984, realizó una adaptación para la televisión del cuento de Marguerite Yourcenar, Comment Wang-Fô fut sauvé (Cómo se salvó Wang-Fô), que constituye la cumbre del arte de las marionetas de hilos. En 1986, publicó Marionnettes – Art et tradition (Títeres – Arte y tradición, Ottawa, éditions Leméac) donde relata los orígenes del títere y su historia, además de la historia de las compañías de títeres de Quebec. Su trabajo, además de una inmensa colección de títeres, es una aportación inestimable a la historia del teatro quebequense y a la historia del teatro internacional en Quebec. Gracias a esta pedagoga, toda una generación de titiriteros ha recibido una formación profesional única y recuerda el alegre personaje que motivó sus inicios, Rodoudou, marioneta de hilos que Legendre creó durante su estancia en París y que más adelante tuvo su propio programa de televisión.