Directora y profesora rumana. Margareta Niculescu estudió la dirección en el IACT (Institutul de artă teatrală şi cinematografică) de Bucarest. Directora del Ţăndărică (1949-1984), transforma este teatro en un laboratorio de creación recompensado en 1978 por un premio Erasmus. Integró a la compañía artistas como Ştefan Lenkisch, Ella Conovici, Mioara Buescu, Ioana Constantinescu, Ştefan Hablinschi (escenógrafo) y Radu Valter (consejero literario).

Margareta Niculescu contribuyó en la fabricación de un conjunto de títeres de guantes y de varilla. Con el fin de enriquecer y diversificar las competencias técnicas y expresivas, fundó un ciclo de enseñanza del títere en cuatro años, el Studio del titiritero. Este aprendizaje, cercano al de un actor, le llevó a abandonar el término de “manipulador” para usar el de “actor-titiritero”.

Sus principales direcciones son: Umor pe sfori (Humor con hilos, 1954), revista satírica y poética; Mâna cu cinci degete (La mano con cinco dedos, 1958), parodia de películas de acción, juzgada revolucionaria en la época; Cartea cu Apolodor (El libro de Apolodoro, 1963, del surrealista Gellu Naum); Las tres mujeres de Don Cristóbal, 1965, según Federico García Lorca; Cabarettissimo (1969, con Ştefan Lenkisch), Ninigra y Aligru (1971), Le El príncipe azul nacido de lágrimas (1982) según Mihai Eminescu.

En Noruega, en 1980, Margareta Niculescu dirigió Peer Gynt (Riksteatret) y La Reina de las Nieves de Hans Christian Andersen (Norsk Teatre, Oslo), y muchas otras obras en Magdeburgo, Belgrado, Namur, Sofía, El Cairo.

Personalidad cultural rumana, Margareta Niculescu está en el origen de la manifestación “Nocturna 9 ½”, respuesta polémica en 1969 contra lo “todo-institucional” preconizado por las autoridades y que fue prorrogada hasta 1984. Presentaba artistas modernos al gran público. Los tres festivales creados por su propia iniciativa en Bucarest (1958, 1960, 1965) convirtieron Rumania en el país que transformó el arte del títere.

Elegida en 1957 miembro del Comité ejecutivo (antiguamente presídium) de la Unima, Margareta Niculescu fue reelegida hasta el 2000, cuando se convierte en la presidenta de la organización. En 2004, el congreso de Rijeka la nombra presidenta de honor y presidenta de la comisión de Publicaciones.

Margareta Niculescu creó la Comisión para la Enseñanza y la Formación profesional que presido entre 1976 y 2000. Apoyándose en las bases logísticas y financieras del Ţăndărică, propuso un sistema de becas de formación profesional, en el que participan los teatros de Budapest, Sofía, Estocolmo y Bucarest.

En 1981, apoyó la iniciativa de Jacques Félix, fundador del Instituto Internacional de la Marioneta del que se convirtió directora en 1985. Creó en 1987, en Charleville-Mézières, la Escuela Superior de las Artes de la Marioneta (ESNAM).

Destacada por numerosos premios y medallas rumanas y francesas, Margareta Niculescu favoreció las mutaciones del arte del títere.