Decoradora y diseñadora de títeres rumana. Ioana Constantinescu trabajó para el teatro Ţăndărică entre 1949 y 1964 (El pequeño caballo jorobado, 1952, dirección de Micolae Massim; Umor pe sfori Humor de hilos, 1954, dirección de Margareta Niculescu; Mâna cu cinci degete La mano de cinco dedos, 1957, idem) y para numerosos teatro rumanos, donde la expresividad de sus personajes, tratados con una ternura irónica, fue muy señalada. Ha recibido un premio de Estado gracias a su actividad.

Ioana Constantinescu fue miembro fundador del Teatro de Títeres del Cairo, en Egipto, donde contribuyó en la formación de decoradores-escenógrafos.