Titiritero de guante taiwanés. Este maestro centenario fue admirado tanto por su longevidad artística como por su profundo conocimiento del arte dramático y de la literatura clásica que supo adaptar a su repertorio. Fundó su teatro, Wu Jou Yuen (Wuzhouyuan) (El Jardín de los Cinco Continentes) en Yunlin, en el centro de Taiwán, en 1918. Durante más de sesenta años formó a numerosos titiriteros que también crearon escuelas, por lo que se le considera el precursor de más de trescientas compañías de títeres de guante (budaixi) creadas por la comunidad de emigrantes chinos en Taiwán.

Desde 1970, los hijos y nietos del maestro asumieron el control de la compañía y llevaron las representaciones a la televisión taiwanesa (Ver Televisión). Huang Haidai creó un nuevo estilo interpretativo para el budaixi, acercándolo a espectadores de todas las edades y clases sociales. Rompió con las normas tradicionales, actualizando los temas y los efectos de sonido. Uno de sus hijos, Huang Tsun-Hsiong (Huang Junxiong), fue el responsable de nuevas innovaciones interpretativas, tendencia que han continuado Chris y Vincent Huang, de la siguiente generación.

En el teatro tradicional, los personajes suelen ser presentados mediante un “poema de cinco voces”, que permite al espectador identificar cada personaje desde su entrada en escena. En lugar de esta práctica, se extendió el uso de música representativa y un vestuario llamativo para cada personaje. Se ha dado una nueva dimensión a los diálogos, sustituyendo los diálogos literarios tradicionales del pasado por la improvisación a partir de un esquema breve, adaptándolo a Minnanhua, el dialecto local más popular. Las representaciones diarias emitidas por Pili (Fragor del trueno) TV están subtituladas en caracteres chinos. Finalmente, la música tradicional fue sustituida por toda clase de melodías, desde canciones locales de música pop a adaptaciones de las sinfonías de Mozart, con el fin de crear una banda sonora similar a la de las películas.

En cuanto al repertorio, las historias tradicionales de libre adaptación, procedentes de la cultura popular china ponen en escena bandidos, justicieros, combates acrobáticos, con una gran dosis de efectos especiales y humor. La exitosa compañía realiza dos representaciones diarias, de dos horas de duración, en un teatro de más de quinientas plazas. El episodio diario en la televisión monopoliza la atención de la población en su franja horaria. Sheng Shi Chuan Shuo (La leyenda de la piedra sagrada, 2000) es un largometraje que combina efectos especiales, practicantes de kung-fu y títeres. La compañía posee al menos cuatrocientos títeres, algunos de ellos de formato más grande de lo habitual para actuar en representaciones especiales a gran escala y está formada, además de por sus dos maestros, por otros cuatro titiriteros, cinco músicos, un escenógrafo, un guionista y un encargado de atrezzo.
(Véase China.)

Bibliografía